Sin duda el jamón ibérico es uno de los mayores tesoros gastronómicos de nuestro país. Si has visto aquí un negocio y te gustaría empezar a exportar jamón ibérico debes saber que existen algunos puntos que debes cumplir para poder hacerlo de forma legal. A continuación te presentamos algunas recomendaciones para que sepas qué se necesita para exportar jamón ibérico.
Beneficios de vender jamón por Internet
Lo primero que debes saber es que vender jamón por Internet puede convertirse en un negocio muy rentable. Aunque la mayoría de personas están acostumbradas a comprar este tipo de productos en las tiendas físicas, sin duda se trata de un negocio que en los próximos años irán creciendo porque cuenta con muchos puntos a favor.
El modelo de negocio es realmente interesante porque no hace falta que trabajen muchas personas y además no se necesita tener una oficina ni un almacén, con lo que los costes se reducen muchísimo. Los productos se pueden vender directamente desde los proveedores, con lo que las empresas que venden jamón online pueden dedicar gran parte de su presupuesto a hacer publicidad y marketing de calidad.
Además, como leemos en el artículo Importancia de crear una tienda online para llegar a más clientes, sin duda al tratarse de una tienda online es mucho más sencillo abarcar un mercado mucho más amplio, ya que se podrán vender jamones a personas de todo el mundo sin necesidad de que éstas se encuentren en la misma zona geográfica que la empresa, como sucede con las tiendas físicas. Se trata de un negocio a tener en cuenta pues estamos seguros de que con el tiempo crecerá de forma exponencial. Asimismo, además de beneficios, existen algunos requisitos a tener en cuenta para poder exportar el jamón de forma legal que te exponemos a continuación.
Requisitos para exportar jamón ibérico en la UE
En la actualidad el negocio de la exportación de jamón ibérico está creciendo bastante, sobre todo hacia algunos mercados. Esto se debe sobre todo a que la gastronomía de España se valora muchísimo en el extranjero. El jamón ibérico está muy reconocido en un gran número de mercados exteriores y es por ello que las empresas españolas exportan muchísimo jamón cada año. Este tipo de exportaciones se hacen sobre todo dentro de la unión Europea a países como Alemania, Italia, Francia, Portugal o Reino Unido.
Exportar jamón ibérico a los países de la Unión Europea es más fácil que hacerlo a otros países extranjeros tanto por logística como por normativa. En Europa las normas de importación son las mismas y es por ello que es la Dirección General de Sanidad la que se encarga de este punto para conseguir la mejor calidad posible.
Para poder realizar este tipo de exportaciones los productos deben contar con certificación veterinaria, haber pasado inspecciones y contar con un buen control de calidad en la cadena de producción. Además las empresas deben formar parte de la Organización Mundial de la Sanidad Animal y cumplir sus normativas, cumplir los requisitos de salud pública e higiene y pasar los sistemas de vigilancia del país sobre medicamentos, plaguicidas, etc.
Por su puesto la empresa debe obtener una autorización para poder exportar y la empresa importadora con una autorización para poder importar teniendo en cuenta la inspección de las autoridades del país que exporta. Por último es necesario quela Oficina Alimentaria y Veterinaria apruebe los productos para verificar que se cumplen todos estos requisitos.
Para exportar a otros países
Asimismo, también son importantes las exportaciones a otros países de fuera de la Unión Europea, destacando Estados Unidos, México o Japón. Exportar jamón ibérico a Japón es una gran idea pues aunque se requieren bastantes permisos y certificaciones vale la pena invertir en este negocio ya que siempre demandan productos de la mejor calidad. También cabe reseñar las exportaciones a Australia, que no cuentan con muchas trabas y cuya demanda ha crecido mucho en los últimos años, aproximándose cada vez más a las cifras de Estados Unidos.
En cambio exportar jamón a China es bastante complicado porque existen muchísimas trabas sanitarias y burocráticas en este aspecto. Por otro lado, también es difícil exportar actualmente a Rusia porque han impuesto muchas sanciones en los últimos años a los productos de carácter agropecuario procedentes de la Unión Europea.